lunes, 10 de junio de 2013


Resumen del Libro: Robín Hood
Alumno: Adonay Marín Jiménez Calvo


El libro de Robín Hood dice que este personaje antes mencionado es considerado como el legendario héroe de baladas inglesas, que robaba a gobernantes y eclesiásticos, acomodados, para entregar parte del botín a necesitados, menesterosos y oprimidos.  Se lo sitúa entre los finales del siglo XIV y principios del XV, se duda si fue un personaje real o legendario. Pero se lo describe como un cazador que vivía en los bosques reales de Sherwood, en Nottinghamshire, y de Barnsdale, en Yorkshire. Es una especie de relato épico formado por más de treinta baladas, recopiladas bajo el nombre de The gest of Robín Hood, e impresa alrededor del año 1500, dando cuenta de diversos pasajes de la vida del protagonista. En su banda se nombraba a Friar Tuck, a Little John y a Will Scarlet, como integrantes. Frente a las condiciones sociales medievales, Robín Hood defendía y era el héroe (antihéroe) de los necesitados. El origen de la dinastía de los tres reyes malditos se origina en el país de Inglaterra. Siendo el primer rey William el conquistador, llamado así porque siendo vikingo, lideró la incursión que acabó con el anterior rey e inició un reinado, donde normandos y sajones se acostumbraban (con muchas dificultades) a convivir juntos. Durante el reinado de Ricardo Corazón de León, y debiendo éste partir a combatir en las cruzadas convocadas por el papa Clemente III, deja el reinado en manos de su hermano Juan sin Tierra, personaje que ya antes conocí en River world. Ricardo Corazón de León había sido el rey que había logrado la unión entre normandos y sajones, pero Juan sin tierra se las arregló para echar por tierra ese logro, sembrando nuevamente la discordia y repartiendo entre sus allegados las fortunas de aquellos que discrepaban con él por cualquier razón. Así es como Robín Fitzwalker se convierte en Robín Hood en el bosque de Sherwood, al ser despojado de sus bienes por defender a los necesitados de las injusticias de los allegados de Juan sin tierra. De aventura en aventura, su grupo va creciendo y pronto son el principal enemigo del reinado de Juan sin tierra. Ricardo Corazón de León es apresado por el rey Alemán y exige una recompensa por su liberación, a lo que Juan sin tierra simula acceder recolectando impuestos para rescatar al rey, fondos que no son utilizados para tal fin. Finalmente, Ricardo Corazón de León es liberado por intermedio del Papa, y regresa de incognito a Inglaterra, donde busca a Robín Hood para escuchar las razones que éste haya tenido para convertirse en un proscrito. Llega justo cuando Robín se prepara a rescatar a Mariam que ha sido raptada para capturarle. Mariam es rescatada y posteriormente Ricardo le revela a Robín su identidad y le pide ayuda para recuperar su corona. Así ocurre y Juan sin tierra es desterrado e Inglaterra prospera nuevamente en paz. Hasta que en una guerra contra Francia, Ricardo muere, siguiéndole en el trono, nuevamente, Juan sin tierra. Robín nuevamente debe volver a los bosques de Sherwood, donde esta vez Mariam es asesinada, y posteriormente el mismo Robín Hood muere, por órdenes de Juan sin tierra.


El rey Ricardo es reemplazado por su hermano, pero este es muy cruel con los ciudadanos y muchos son asesinados por él. Robín Hood reúne a un grupo de proscritos que son perseguidos por el rey para luchar contra las injusticias. El rey ordena capturar a Robín Hood por vivir en el bosque y no obedecer sus órdenes. Sir Guy está a favor del nuevo rey y transporta un tesoro hacia su castillo con la compañía de su comprometida Lady Marian, Robín Hood y su banda los asaltan, humillan a sir Guy y Robín Hood se enamora de Lady Mariam. Cuando esta descubre que el nuevo rey es usurpador y la verdadera historia de Robín Hood, ella también se enamora de él y decide ayudarle. El rey tiende una trampa a Robín convocando un concurso de arqueros para capturarle. Robín Hood va a ser ahorcado, pero Lady Marian avisa su banda para idear un plan para rescatarle y una vez rescatado puede huir, pero volverá para vengarse de sir Guy con el que lucha y al que mata. Al final, el rey Ricardo vuelve y castiga a su hermano. Las diferentes recreaciones incluyen más o menos los mismos episodios: el encuentro de Robín con el Pequeño Juan en el bosque y el combate con palos sobre un tronco que atraviesa un arroyo; la aparición del pícaro fraile Tuck en el bosque y su captura; la burla de Robín al sheriff en el concurso de arqueros, en el que Robín participa disfrazado de mendigo tuerto; el rescate de Will Stutely; un gran número de batallas con los hombres del sheriff; el regreso del rey justo, Ricardo Corazón de León y el casamiento con Marian. La asociación romántica con Marian (o Marión, a veces también llamada Matilde) data de este período. El poeta romántico John Keats la menciona como personaje central en el poema que dedicó a Robín Hood a comienzos del siglo XIX. Robín Hood es considerado un personaje muy importante para la ciudadanía del país de Inglaterra debido que es un promulgor de la paz y justicia de los diferentes niveles económicos acompañado por otros dos reyes que fueron desempleados de su posición por parte de la población y por personas que les acusaron de delitos que ellos nunca llegaron a cometer y que por el mismo motivo ya no pudieron continuar dirigiendo a su pueblo. Robín Hood era un hombre llamado Robin Longstride o Robin de Locksley, quien era de gran corazón y vivía fuera de la ley, escondido en el Bosque de Sherwood y de Barnsdale, cerca de la ciudad de Nottingham. El mejor arquero, defensor de los pobres y oprimidos, luchaba contra el sheriff de Nottingham y el príncipe Juan sin Tierra, que utilizaban la fuerza pública para acaparar ilegítimamente las riquezas de los nobles que se les oponían. En la Inglaterra medieval, todo individuo que se oponía a los edictos reales era considerado un forajido.

sábado, 8 de junio de 2013


Libro: Lazarillo de tormes

 

Cuenta Lázaro su vida y la vida de un ciego grandioso. Tambien nos cuenta que le llaman Lázaro de Tormes,  y es hijo de Tomé González y de Antona Pérez, naturales de Tejares,  aldea de Salamanca. Su nacimiento fue dentro del río Tormes, por  la cual causa tomé el sobrenombre, y fue desta manera.  Pues siendo un niño de ocho años,  achacaron a su padre ciertas sangrías mal hechas en los costales  de los que allí a moler venían, por lo que fue preso, y confesó y  no negó y padeció persecución de justicia. En  este tiempo se hizo cierta armada contra moros, entre los cuales su padre, que a la sazón estaba desterrado por el desastre ya  dicho, con cargo de acemilero de un caballero que allá fue, y con  su señor, como leal criado, feneció su vida. La viuda madre, como sin marido y sin abrigo se viese, determinó  arrimarse a los buenos por ser uno dellos, y vínose a vivir a la  ciudad, y alquiló una casilla, y metióse a guisar de comer a  ciertos estudiantes, y lavaba la ropa a ciertos mozos de caballos  del Comendador de la Magdalena, de manera que fue frecuentando las  caballerizas.  Ella y un hombre moreno de aquellos que las bestias  curaban, vinieron en conocimiento. Éste algunas veces se iba a su casa, y se iba a la mañana. Otras veces de día llegaba a  la puerta, en achaque de comprar huevos, y entrábase en casa. Al principio de su entrada, pensába con él y habíale miedo,  viendo el color y mal gesto que tenía; mas de que vio que con su  venida mejoraba el comer, le fue queriendo bien, porque siempre  traía pan, pedazos de carne, y en el invierno leños, a que nos calentábamos. De manera que, continuando con la posada y  conversación, su mama vino a darle un negrito muy bonito, el cual  brincaba y ayudaba a calentar.  Y acuérdome que, estando el  negro de su padre trebejando con el mozuelo, como el niño via a su madre y a sus blancos, y a el no, huía de él con miedo para su madre,  y señalando con el dedo decía: "!Madre, coco!". El  triste de su padrastro de lazaro le azotaron y pringaron, y a su madre le pusieron  una pena por justicia, sobre el acostumbrado centenario, que en casa  del sobredicho comendador ni entrase, ni al lastimado Zaide en la  suya acogiese. Por no echar la soga tras el caldero, la triste se esforzó y  cumplió la sentencia; y por evitar peligro y quitarse de malas  lenguas, se fue a servir a los que al presente vivían en el mesón de la Solana. Y allí, padeciendo mil importunidades, se acabó de  criar mi hermanico hasta que supo andar, y a mí hasta ser buen  mozuelo, que iba a los huéspedes por vino y candelas y por lo  demás que me mandaban. En ese mismo tiempo vino a posar al mesón un ciego, el cual,  pareciéndole que sería para adestrarle, le pidió a su mama de lazaro, una encomienda a él, diciéndole como era hijo de un buen  hombre, el cual por ensalzar la fe había muerto en la de los  Gelves, y que ella confiaba en Dios no saldría peor y que le rogaba bien , pues era  huérfano. Él le respondió que así lo haría, y que le recibía no  por mozo sino por hijo. Y así le comenzó a servir y adestrar a su nuevo y viejo amo. Pues, tornando al bueno del ciego y contando sus cosas, vuestra merced sepa dijo el ciego a lazaro, que desde que Dios crió el mundo, ninguno formó más astuto ni  sagaz.  El ciego le contaba a lazaro como es que habia quedado ciego y el explicandole a lazaro le decia que se habia producido por un golpecillo, que se desatinó y sacó de sentido, debido a el  jarrazo tan grande, que los pedazos de él se metieron por la  cara, rompiéndole por muchas partes, y quebrandole los dientes.  Ya que el ciego tenia medio bueno de negra trepa y cardenales,  considerando que a pocos golpes, ahorraría de  mí, quise yo ahorrar de él dijo lazaro; mas no lo hice tan presto por hacerlo  mas a mi salvo y provecho. Aunque yo quisiera asentar mi corazón y perdonarle el jarrazo, no daba lugar al maltratamiento que el  mal ciego dende allí adelante me hacía, que sin causa ni razón me  hería, dándome coscorrones y repelándome. Acaeció que, llegando a un lugar que llaman Almoroz al tiempo que  cogían las uvas, un vendimiador le dio un racimo dellas en  limosna. Y como suelen ir los cestos maltratados, y también porque  la uva en aquel tiempo está muy madura, desgranábasele el racimo en la mano. Para echarlo en el fardel tornábase mosto, y lo que a  él se llegaba.Acordó de hacer un banquete, así por no lo poder  llevar como por contentarme, que aquel día me habia dado muchos  codillazos y golpes. ¡Oh, gran Dios, quién estuviera aquella hora sepultado, que muerto  ya lo estaba! Fue tal el coraje del perverso ciego que, si al  ruido no acudieran, pienso no me dejara con la vida. Sacaronme de entre sus manos, dejándoselas llenas de aquellos pocos cabellos  que tenía, arañada la cara y rasguñado el pescuezo y la garganta. Y esto bien lo merecía, pues por su maldad me venían tantas  persecuciones. Contaba el mal ciego a todos cuantos allí se allegaban mis desastres, y dábales cuenta una y otra vez, así de la del jarro  como de la del racimo, y agora de lo presente. Era la risa de  todos tan grande que toda la gente que por la calle pasaba al ver el ciego todo triste, desepcionado de ser tal como es, nadie lo queria, por lo que lazaro le dijo al ciego: tu ciego no te sientas menospreciado por los demas, tu eres un ser poderoso que con tu bello ejemplo de humano me sorprendes.